Una nuova filosofía
La filosofía del nuevo Planetario de Roma y del Museo Astronomico, presentada en numerosos congresos nacionales e internacionales, se basa en las directrices más recientes de la comunicación científica y desplaza la atención de la explicación técnica del fenómeno a la emoción generada por el contacto con la Naturaleza y lo desconocido para que la experiencia y el conocimiento queden impresos para siempre en la mente.
A partir del deseo de incrementar la comprensión pública de la ciencia, es decir, la comprensión directa y mecanicista de los fenómenos naturales, se ha creado un entorno para tocar, sentir y pensar, esto es, una estrategia de implicación (Public Awareness of Science y Public Engagement in Science & Technology), que en primer lugar intenta despertar el interés, la fascinación y la admiración por el cielo entendiendo este despertar como una premisa indispensable para que cualquier noción resulte absorbida a fondo y con total conciencia.
Es un enfoque democrático que contrasta con la tradicional transferencia de saberes desde lo alto (universidad/profesor y medios científicos) a lo bajo (el público de masas ignorante). Se intenta interaccionar con los espectadores y crear una dialéctica del conocimiento a través de itinerarios culturales muy diversificados y presentados bajo una forma de comunicación experimental e innovadora.
La curiosidad natural por los fenómenos astronómicos cada vez más lejanos de nuestros cielos urbanos contaminados resulta ideal para transmitir metodologías, resultados y emociones de la ciencia. Es una empresa cultural, nunca separada por completo de la humanística, en una ciudad como Roma repleta de estímulos artísticos, históricos y literarios.
Por esa razón, el Planetario se concibe como un teatro celeste cuya platea es un museo de tipo envolvente, que se entrega a la magia de las luces, las maquetas y los dioramas, mientras ofrece discretamente posibilidad de juego y profundización a través de un programa informático. La unión con el arte y cultura se subraya aquí en la rica sección llamada “Impactos” en la que se programa un viaje interdisciplinar proyectado en la majestuosa cúpula.
El nexo entre la experiencia y la culminación del recurrido natural es el espectáculo del cielo estrellado recuperado en su completa oscuridad, presentado por el personal del museo con numerosas claves de lectura pensadas para conmover al espectador. Existen tres tipologías en el programa para el gran público: los “Panoramas Celestes” nos introducen como principiantes al conocimiento de la astronomía y sus fenómenos, los “Universos Abiertos” profundizan en temas científicos particulares como la planetología, la cosmología y la astrofísica, y, por último, los “Impactos” ofrecen visiones históricas, mitológicas y artísticas de la ciencia del cielo.
Pero el Planetario, quiere ser mucho más que un centro de difusión científica. Quiere ser un punto de referencia estable para el patrimonio cultural de la astronomía, así como un lugar de encuentro y de debate.
Como muestra del papel comunicador activo que ha adquirido el Planetario en los últimos años (papel que lo diferencia de los museos y exposiciones habituales de disfrute pasivo) cabe destacar la larga serie de actividades especiales que han atraído a miles de ciudadanos: las Noches Blancas llenas de música, espectáculos y proyecciones; un fantástico ciclo de conferencias (“Los encuentros de la Luna Llena) con investigadores y expertos del mundo científico internacional; una ambiciosa experimentación con la proyección de verdaderos astros en un cielo virtual (“Cielos del Sur” y “Astrónomos por una Noche”); numerosas observaciones astronómicas en vivo (“Sombras de Luna”, “RojoMarte”, “La Noche del Cometa”, “Cielos Perdidos”); el teatro científico de “Astrocafé-En un Rayo de Luz” y “Los Relojes de Einstein”; dos congresos para expertos en comunicación científica; la gira del II Festival de la Ciencia de Génova con un planetario portátil y la exposición “Los Microscopios de la Física”.
El Planetario de Roma continúa renovándose y proponiendo miradas curiosas al cielo, con especial atención a los niños que aquí surcan el cielo de la mano del Doctor Stellarium, un personaje muy querido por el público infantil.
Asimismo, el Planetario se presenta como un centro de documentación e investigación gracias a una web dinámica y al archivo de material multimedia que está reuniendo y que pronto estará a disposición de los ciudadanos.