Editorial
Tras más de veinte años de espera, el nuevo Planetario de Roma es ya una realidad que surge en un momento especialmente dinámico para la divulgación astronómica italiana, con numerosos centros nuevos que van extendiendo por todo el país.
Cuando fue inaugurado en 1928 fue uno de los primeros de Europa. Se cerró a principios de los años 80 debido a que la histórica aula Octogonal de las Termas de Diocleciano del Exedra se destinó a otros fines.
En mayo de 2004, gracias a las políticas de promoción cultural del Ayuntamiento, de la Región de Lazio y de la Universidad La Sapienza, se inauguró el nuevo planetario en otra sede.
El nuevo Planetario se emplazó en la sede del Museo della Civiltà Romana, en el barrio del EUR, y se dotó de un nuevo proyector tecnológicamente avanzado que sustituyó al antiguo Zeiss modelo II. En las salas adyacentes se halla un Museo Astronómico con maquetas, dioramas planetarios y puestos multimedia que completan la oferta didáctico-cultura. El Planetario y el Museo Astronómico funcionan como organismos complementarios: general estímulos, preguntas y respuestas cruzadas, funcionan a distintos niveles de profundización…
La asociación con el Museo della Civiltà Romana pretende ir más allá y dar un nuevo enfoque a las estáticas (y espléndidas) exposiciones arqueológicas, introduciendo estímulos científicos y tecnológicos y jugando con el binomio antiguo/moderno. Así se subraya la forma en que la cultura astronómica y científica en general puede y debe formar parte de un contexto histórico y la forma en que cabe promocionar una perspectiva multidisciplinar que supere la dicotomía entre la ciencia física y ciencias humanas.
Desde su inauguración, el Nuevo Planetario de Roma ha enfocado su actividad al mundo de las escuelas y ha multiplicado esfuerzos para difundir en Roma la cultura científica y astronómica entre el gran público. Estos esfuerzos abarcan la organización de grandes acontecimientos y la conversión de su estructura en un lugar vivo y dinámico al que den ganas de volver a visitar para seguir aprendiendo sin dejar de divertirse. Aquí «aprender» queda lejos del concepto «estudiar»: aquí se inicia un viaje que despierta la curiosidad y diversión y que propone avanzar a través de las tres nociones de tiempo, espacio y orígenes de los elementos que componen el mundo en el que vivimos.
El Planetario y el Museo fueron concebidos como un “Teatro Astronómico” y no sólo despliega un intenso programa de espectáculos para escuelas y público en general, sino que también ofrece animaciones para niños y un alto grado de interdisciplinariedad, con incursiones al mundo de la música, el teatro y la observación directa del cielo. El programa jamás olvida el núcleo duro de la ciencia y ofrece continuas actualizaciones sobre los temas candentes de la investigación astrofísica y abre amplias ventanas al patrimonio histórico de las disciplinas celestes.
Por esa razón, la actualidad científica y la investigación de los mecanismos de los astros y del Cosmos hallan un punto de encuentro con el mundo del arte y la historia; dialogan con los nuevos medios de comunicación y experimentan fértiles intercambios. Todo ello se reflejará en una amplia producción de espectáculos multimedia en directo (unos 60), que sin duda son el proyecto más innovador del nuevo Planetario.
El objetivo es crear con el tiempo un Centro Urbano de Documentación y Divulgación de las ciencias astronómicas y consolidar la relación entre la ciudad y el firmamento. A partir de la observación y de datos científicos, pero sin olvidar la cultura, la memoria y el placer de viajar con las alas de la fantasía.
¡Queremos volver a contarte historias antiguas y modernas, historias del cielo, en el cielo y sobre el cielo!
Vincenzo Vomero
Direttore del Planetario e Museo Astronomico